CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

domingo, 23 de marzo de 2014

PLEGARIA DEL ESPÍRITU DE CHIPIONA


Dios y Padre bueno, que nos amas y nos buscas.
Te queremos. Te queremos y nos sentimos queridos.
Somos obra tuya, causa de tu creación y tenemos la certeza
de que jamás nos abandonas a nuestra suerte.
Prueba de ello es aquel Arco Iris de colores,
que mostraste a Noé como fidelidad de amor
al hombre y a la mujer de cada tiempo (Gn 9,13).
La persona es tu fascinación, Padre de amor.
La persona, su dignidad y su vida.
Por ello, llegado el momento nos enviaste a tu hijo Jesús,
que culminaría con un testimonio de vida y obras,
el amor que sientes por el mundo y por la gente.
Jesús nos mostró el vivo rostro de la misericordia,
del perdón sin fin.
Fue el vivo rostro de la amorosidad entregando amor en tu nombre,
restaurando la dignidad perdida, atendiendo a los desestimados,
calmando las ansias de venganza; y mostrando a todos
que es posible ser las manos de Dios, siendo fraternos,
respetuosos y comprensivos.
Cuando Jesús estaba reunido con sus discípulos,
nos envió su Santo Espíritu.
Como fuerza renovadora.
Como ánimo perenne para continuar viviendo esperanzados
en el sentido comunitario del cristianismo y sus valores.
Por este mismo Espíritu te damos gracias Padre.
Porque lo sentimos cerca, en nuestra vida.
Y porque este Espíritu lo sentimos de manera especial en Chipiona,
junto a nuestra madre la Virgen María Regla y fundamento de nuestra fe.
Que tu Hijo Jesús nos siga animando con este Espíritu
que se nos ha entregado y por el que vivimos.
Que por intercesión de la Virgen María, Regla y amparo de nuestra fe,
 todos continuemos sintiéndonos herman@s
y abrazados por el amor de Jesucristo. Amén.


Floren Salvador Díaz Fernández.