CARTUJO CON LICENCIA PROPIA

lunes, 30 de julio de 2012

LA ORACIÓN I. 7. ¿COMO REZA USTED? 7.1 OH, ¿ACASO NO REZA USTED?

7. ¿Cómo reza usted?

“Dime como rezas y te diré como es tu Dios”

(refranero popular)
7.1 Oh, ¿acaso no reza usted?

Puede ser comprensible, he incluso fácil el determinar que no hay vida cristiana son oración, sin embargo a la vez que podemos determinar la necesidad de que la oración es imprescindible para el cristiano, podemos advertí que todas las oraciones son relativas y nadie tiene derecho a juzgar a ningún hermano porque haya excluido tal o cual practica oracional, por muy querida que ésta sea para la Iglesia. Escrito nos dejo Teresa de Lisieux, su desapego por el rosario en su piedad privada:

“más que un elemento de penitencia, me cuesta rezar el rosario (me da vergüenza confesarlo) cuando estoy sola […] no consigo fijar mi atención en los misterios. Algunas veces rezo muy despacio un padre nuestro y la salutación angelica. Estas oraciones así rezadas, alimentan mi alma mucho más que si las recitara precipitadamente un centenar de veces”.

(Hist. De un alma, cap 1.edit.Mte Carm)



De esta manera y alejándonos del característico impulso de juzgar, admitamos que “entre los pucheros anda el Señor”,  y aprendamos de tantos y tantas que encontraron a Dios en el lugar donde menos se le esperaba.
Autor: Florencio Salvador Díaz Fernández.

Estudiante de Teología Cristiana.


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